enero 24, 2008

Caminos de Ciudad

enero 24, 2008
Cada día levanto entre mi corazón y mi razón, una delgada pared, un muro simple que me acompaña cuando camino por esta bendita ciudad,con silenciosos bien amados instantes,; Siempre alzo un muro, pero los recuerdos me los rompen cada día y a veces me llevan a ser un discípulo fiel de la amargura,

Hoy curiosamente, desesperadamente trato de estar alegre.

Quizá algunos como hombres aguanten esas cosas sin quejarse, aunque la vida pese ...


Muchas veces me han demostrado algunas personas que pueden conseguir que nadie sepa su sentir, sobre todo los hombres, que aunque se hallen quebrados en dos, siempre es el disimulo su mejor barrera, a veces me gustaría ser asi de fuerte,(incluso dios, es hombre, me choca); por lo contrario no soy yo quien habla con las gentes, mis dientes solos se ríen por su cuenta, mientras yo me encuentro aquí detrás llorando a veces andando por banquetas.

De los recuerdos se que inútilmente me puedo defender, sin trabajo me toman por la fuerza o me sobornan con su sola presencia, estaría vencida, ni siquiera podría evitarlo. Hasta en mi contra, estaría de parte suya, soy su mejor aliado cuando me hieren, pero antes de siquiera percatarme de ello aun dandome alas, las circunstancias muchas veces me las arrancan de tajo o me las quita lanzándome al vacio para sólo esperar cuando me he de estrellar; menos mal y no estoy en un rascacielos tan alto.

Caminando ayer no lo preví, ni siquiera di cuenta de ello; aprendo a estar con mis recuerdos, aun con esa fría indiferencia, tengo que aclarar que me agradaba recibir alguna señal citadina, los claxon, el bullicio, la prisa; ese juego de palabras que construía, muchas veces andando con alguien, acompañada en medio del tráfico, esas palabras que al mismo tiempo nacen de ese lugar que visito, y de la mas cercana felicidad en que me ocupa y eso me ocasiona saber que no estoy muerta: que respiro en algún sitio, que una parte tan solo de mi se queda impregnada siempre en la Ciudad de México cada vez que acudo a ella.

Me he pasado entre mis recuerdos escribiendo solo parte de un juego a perder y a descubrir, de hallar gente distinta o nueva y de nuevo volver a perder y cada vez en ese descubrimiento es nuevo en cada instante

Es como alguien dijera de pronto "cuenta hasta diez y búscame" y a oscuras yo empezara a hacerlo y torpemente preguntara "estas ahí?"y solo salieran riendo del escondite entre el montón de barullo de gente.

A veces me gustaría ser invisible, caminando, con los ojos cerrados, esperando que me cuente alguien al lado lo que mira, para verlo también, mirarlo y compartirlo.

Hoy he de decir que he comenzado a hablarle a alguien de usted en mi desgastada memoria y gracias a eso debo decir que de golpe me ha enseñado que hay muchas cosas mías en este mundo, que soy rica que tengo sitios, sonidos, olores,sabores, fechas, que he tomado sencillamente porque en ellos he pasado momentos y tiempo con el.

Mis mejores recuerdos en muchos sitios se han quedado para siempre, aprendí a saborear un café (aunque no lo acostumbre) lo disfruto; a tolerar el smog igual que el humo del cigarro aunque no comulgé con el, probar nuevas rutas llendo hacia alguna callejuela vieja, descubriendo nombres a lado de ellas, cantar en medio del tráfico cuando todo va a vuelta de rueda e incluso juego con frases o palabras que me recuerdan lo maravillosa que es esta ciudad a pesar de sus problemas.

En pensamiento corro a lugares donde pudiera hallar o donde me gustaría recuperar mi nostalgia y de antemano se que no estará en ninguno; están vacíos o tomados por otras gentes que quizá ni siquiera voltean . En el bar de ayer en alguna silla dejé olvidada mi soledad y mi tristeza, seguro tendrán resaca después y vendrán a alcanzarme (siempre se las arreglan)

Diré que a veces me tengo que reír con toda el alma cuando recuerdo que estoy triste, hoy se que aunque suceda eso (ya no muy a menudo) soy alegre, hasta simple. y mis ocurrencias pueden opacar un poco el ruido ajeno o el silencio que me brindan los sitios que pretenden contagiarme de melancolía. . Desde hace ya unas semanas, las noches me contentan con sus días y este clima raro de hoy que parece que se puso con lamparas apagadas y vendavales me ocasiona saborear los nuevos matices que me brinda cuando camino por sus calles.

Muchas veces me he despedido de ciertos recuerdos y me alegra haberlos contenido por algún tiempo, camino a gusto por las calles y así es como voy soltándolos y a veces compadezco a quien no haya hecho ese descubrimiento del que yo puedo gozar aunque sea solo un instante me dan ganas de abrazar a la gente, de gritarles que la vida es buena, que se vive, que debemos quizá obligatoriamente ser felices.

Ayer simplemente quería quedarme en medio de esa pequeña torrencial lluvia de brazos abiertos mirando al cielo tan solo para provocar que alguien viniera a preguntarme que sucede y solo contestar esbozando una sonrisa; sin duda alguien mas pensará que estoy algo loca y quizá desde lejos o de cerca me mirarían compadecidos, quizá solo estirarían la mano para dármela.

Quizá sepa de antemano que soy demasiado pretenciosa al decir ciertas cosas y eso mismo haya hecho que me vuelva un poco ingenua ante los ojos de los demás, (demasiado soñadora).Que quizá sea mejor alejarse sin decir nada como tantas gentes en la ciudad.

A veces disfrazo ciertas cosas con mi retorica porque creo que me he descubierto muy vulnerable ante ciertos ojos no se que tan bueno o malo sea eso, Mi voluntad, mi sangre, mis deseos, comienzan a darse cuenta: todo lo que haces tiene una consecuencia, el anonimato puede perderte en etiquetas entre tanta gente, mas en una enorme ciudad; mientras voy andando se descubre un secreto, se aclara alguna respuesta, puedo tomar decisiones y una sombra explica mis dudas, todo ello en conjunto recuerda que yo seguramente sigo viva por algún sitio de estos donde adoro caminar sus calles, doblar por sus callejones, repasar sus esqunas, descubrir sus semáforos, sus grietas o huellas de otros pasos, sus sonidos, su gente .

Amo andar por la ciudad, sencillamente

8 solo lo soñaron:

Anónimo dijo...

me gusta mucho la descripción sin duda las cciudades siempre retroalimentan. La invitación cuando miras una ventana, una grieta sin duda tu ventana .. hace que casi en epifanía aún con tus propias fracturas me ilumines, porque siempre dejas ver algo de un adentro que no tienes oculto del todo.... eso es lo magico

no se si la ciudad te regalo sus musas o la tristeza en tu momento mas bajo te dejó escribir esto tan increiblemente bello... aunque raro.

Anónimo dijo...

Dejen mas tiempo el blog del dia en la marquesina principal.

tuga y yo ya votamos!

Fernando dijo...

Yo soy uno de los que necesita compasion. Me voy a beber y esta botella la pago yo!
Salut!

Baakanit dijo...

Preciosa retórica. Son muchas las emociones que transmites en tan poco espacio, uno siente ganas de meterse en la pantalla y salir en México, buscarte y darte un abrazo.

Yo soy de esos hombres que me puedo estar rompiendo en dos y no lo muestro, trato de que unas cuantas sesiones de introspección me ayuden. Lo que pasa con muchos hombres muchas veces, especialmente cuando tenemos una pareja, es que no nos gusta agobiarlas a ustedes con nuestros problemas, problemas que al fin y al cabo se solucionaran. Muchas mujeres sienten la necesidad de exteriorizar todos esos sentimientos que la agobian, en cierto punto es bueno, se evita una implosión, pero a la vez, el ser humano que prefiere la felicidad no quiere ser contagiado por la amargura.

Algo que te ayudaría bastante sería tomarte unas clasecitas de baile, salsa, tango, merengue, bachata o algo así. De esa forma conocerías nuevas personas en un nuevo ambiente, y cuando te sientas triste, solo tienes que salir a bailar, dejarte transportar por la música, y verás que esos momentos que pases bajo melodiosas canciones, te harán olvidar mucho y saborear la vida un poco más.

Me ha gustado la foto.

Ciao

Fernando dijo...

Mr. B., estas letras las produce Jolie por ser tal y como es. Yo no sugeriria nada que no sea a favor de que ella siga escribiendo lo que se le ocurra. No podemos correr el riesgo de darle una sugerencia que al final lo que cause sea matarle la inspiracion.
Estamos?

basilio dijo...

Te han asignado una entrada, que es única e intransferible con nombre y apellidos. No la pierdas.
Te dá derecho a respirar, a vivir, a soñar, y un montón de cosas más.
Tienes derechos y deberes, faltaria mas...
Derecho a meter los recuerdos malos en una pecera (puedes comprimirlos para que no pesen tanto), luego puedes dirigirte al mar y arrojar la pecera lo más lejos que puedas. A los peces les gusta mucho los recuerdos ajenos.
Mira, el mundo está impregnado de ti, los sitios donde entras, de donde sales. Todos los que estamos aqui en este mundo tenemos una entrada como la tuya (la llamaremos entrada de vida) joder, parece que soy un cura...
Todos compartimos lo mismo : la tristeza, la melancolia, la risa., se me olvidan muchas, lo sé, pero esque estoy borracho y me veo una cara muy rara en el espejo de mi vaso. Tambien tienes derecho a emborracharte, lo sabias?
Tambien puedes lanzarte a la calle cuando esta lloviendo y cantar y bailar bajo la lluvia, pero no lo hagas, porque lo único que puedes coger es una pulmonia, y además eso lo hace muy bien Gene Kelly y se puede molestar si lo haces mal.
Pasalo bien este fin de semana, vale? Salud. Gluuuuu, glurrrr

Baakanit dijo...

Muy cierto eso Mr. F. Es un arma de doble filo. Uno quiere que ella esté contenta, pero si está contenta nos perdemos de sus letras, y tanto que nos gustan sus letras, terminaríamos tristes nosotros sin ellas.

Carolin Guzmán dijo...

Son muchas las cosas que podemos descubrir y disfrutar en nuestro caminar pausando por algún lugar, observando cada detalle y mezclándolos con vivencias pasadas donde la magia era solo parte de ese momento.

Y no creas que los hombres sean los únicos que se mantienen fuertes ante ciertas cosas, yo soy una que me guardo muchas cosas y me parecen nada, no me inmuto aunque temo que en algún momento esto pueda hacerme daño.

Sigue escribiendo, eres genial.
Caramba!

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